Las flores de Bach actúan energéticamente modificando la frecuencia vibratoria de la persona.
Todas las personas, seres vivos, materiales e inmateriales tienen un campo eléctrico que los rodea. Nuestro cuerpo, por ejemplo, está hecho huesos, sangre, órganos. A nivel más pequeño, de células, moléculas y átomos, y a un nivel aún más pequeño,a un nivel más sutil, se encuentra el nivel energético o aura. Y es ahí donde las flores de Bach actúan.
Cuando nuestra frecuencia vibratoria es baja nos encontramos en estado de desequilibrio emocional, enfermedad o estamos más vulnerables a éstas. Cuando es alta, estamos fluyendo en armonía y bienestar emocional y por ende, físico. Por lo tanto es una terapia vibracional que pertenece a la llamada medicina vibracional.
La existencia del aura o campo electromagnético ha sido comprobado científicamente. Existen muchas descripciones desde las ciencias, incluso se puede registrar a través de una cámara especial, llamada espectrofotómetro, que capta los niveles de vibración que rodean al cuerpo. Se le conoce también como foto Kirlian, nombre del médico que la descubre de manera accidental.
En las ciencias cuánticas, el aura ha sido nombrada como ondas de energía que se mueven en relación a las vibraciones energéticas de las personas y que coincide con el estado emocional, la imaginación, las relaciones con los otros y el cuerpo físico.
La terapia floral del doctor Bach, trabaja con el poder vibratorio de las 38 flores, extraído a través del método solar, para modificar el estado vibratorio de baja frecuencia y transmutarlo a uno de alta frecuencia, y en consecuencia logrando un estado de salud física, emocional, psicológica y espiritual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario