jueves, 21 de enero de 2016

Temazcales...


Tras vivir esta intensa, sanadora y colectiva experiencia, me permito sugerirles que participen en los Temazcales que se organizan a lo largo de Chile y en el resto del mundo. Aquí más INFORMACIÓN de los lugares donde se realizan en Chile.
Creo que es un tremendo complemento a cualquier proceso personal, de auto conocimiento, de desafío, de transformación...sin duda, terapéutico...

¿Qué es un Temazcal?

Es un baño de vapor de origen precolombino, que realizaban los pueblos originarios de centro y norteamérica. Consiste en una construcción cerrada hecho con varas y mantas para procurar hermetismo y oscuridad, cuenta con 2 (según el tamaño) salidas, tanto para ingresar como para descongestionar el vapor que se acumula en su interior. Las personas se ubican al interior y se colocan piedras calientes a las que se les va echando agua para liberar el vapor, vapor de infusiones de varias hierbas, las que actúan como medicina, proporcionándole al participante una experiencia de rezo, comunión, agradecimiento y petición. Desintoxicación y renovación a través de la sudoración. Se acompaña con cantos, percusiones, tambores y otros instrumentos originarios que aportan a la experiencia un carácter simbólico, ancestral y a veces catártico.
Además tienes varios beneficios a nivel físico, en el sistema linfático, nervioso, digestivo, nivel muscular, esquelético y ginecológico. Mas información sobre esto, AQUÍ.

Se recomienda llevar ropa de cambio y liviana, holgada. Sirve mucho las partes del traje de baño y se sugiere el uso de falda (en el caso de Temazcales de mujeres). Falda porque así dejamos libre la conexión de nuestra matriz (útero) con la madre tierra y procuramos hacer conexión con ella, cuestión usurpada por el patriarcado primero y luego por la modernidad. Deja libre el canal que nos conecta con la vida a través del primer chakra (raíz). Vida de la cual somos gestoras, nutricias e impulsoras de grandes proyectos, de grandes hombres y mujeres que mueven el universo. Una femeneidad de las que debemos volver a apropiarnos sin verguenza ni necesidad de igualar al hombre, porque el hombre es complemento, un compañero con el que se camina.

Las invito y los invito a vivir la experiencia y a profundizar a quienes les interese.

Un abrazo!