Las flores de Bach es una terapia energética y vibratoria cuyo principal medio conductor para llegar a nuestros distintos cuerpos (físico, emocional, mental, etérico...) es el agua. Las esencias florales que se preparan para una persona, animal, planta o ambiente son disueltas en agua pura, simplemente agua.
Se ha estudiado que el agua tendría propiedades curativas y vibracionales capaces de modificar la estructura. El más reconocido estudioso del tema fue el científico japonés Masaru Emoto (1943-2014) quien logró comprobar científicamente a través de fotografías a las moléculas de agua congelada, que las verbalizaciones positivas o negativas, pensamientos, intenciones, expresiones del ánimo y patrones vibracionales, tales como la música, eran capaces de modificar la estructura del hexágono de nieve. La particularidad de la forma de éste, en palabras simples, su belleza o no, dependían de la exposición a los nombrados estímulos. Así también a la naturaleza del agua.
Emoto pudo comprobar que el agua era afecta a verbalizaciones tales como "gracias" y "te amo", adquiriendo hermosas y perfectas formas en los cristales de agua. En oposición a verbalizaciones tales como "te odio" y "estúpido" que provocaban que los cristales de agua adoptaran formas amorfas, poco armoniosas y otras derechamente, feas. Así mismo, fotografió el agua proveniente de manantial y agua estancada o agua potable, la que es tratada con cloro, fluor, además de contener un porcentaje de materia sucia (fecal) que no logra ser tratada con lo químicos añadidos al agua potable. El mismo resultado: los cristales de agua de manantial mostraban hermosas y perfectas formas. El agua estancada y potable, formas imperfectas y disarmónicas.
Los estudios de Emoto cuenta con seguidores y detractores del mundo científico, tal como lo hace la medicina natural.
Pero para muchos de nosotros, Emoto pone en evidencia el poder del agua para plasmar experiencias y emociones, una memoria que deja huella tras experiencias de placer y de displacer.
Lo cierto es que el cuerpo humano y el planeta esta compuesto de alrededor del 70% de agua. Y si somos agua, ¿cómo no podríamos las personas afectarnos por palabras, pensamientos y emociones a tal punto de incidir en nuestra salud, en nuestra visión de mundo, en nuestra realidad..?
Muchos creemos que sí y de ahí la importancia de un bienestar integral (emocional, intelectual, espiritual, social, físico) para mantenerla. La emisión de pensamientos positivos y el buen trato tiene efectos positivos evidentes. Basta recordar a una persona que vive en un estado emocional de negatividad, amargura, represión, crítica constante, inconformismo, etc...es muy probable que padezca enfermedades recurrentes y/o crónicas (Ver a la escritora Louise Hay, quien asocia enfermedades físicas con estados emocionales). O bien, recordar el maltrato recibido por un niño que es constantemente calificado de "tonto" y/o carente de valor, violentado directamente o desatendido a modo de ignorar sus necesidades (de contención, necesidad emocional principalmente), muy probable que sea un niño enfermizo o con una visión de mundo hostil y sin espacio para él.
Bueno, dejo la información para que juzguen ustedes mismos.
Documental Mensajes del Agua: https://www.youtube.com/watch?v=01gYfRr4boI
Y documental, de fabricación estadounidense, pero bueno para pensarselo y cuestionar la realidad que hemos construido: What the Bleep do we know?
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