martes, 7 de julio de 2015

Estilo de Crianza Autoritario v/s Estilo de Crianza Respetuoso

Quisiera exponer algunas característica de estos 2 estilos, de una manera directa, simple y breve...(no tan breve...)
La imágenes hablan por sí solas, no?


ESTILO DE CRIANZA AUTORITARIO

1- Herencia del patriarcado.
Refiere a la histórica situación de desigualdad de poder donde se ha gestado nuestra cultura occidental. La vida es regida por aquel que tiene el poder, el rey sobre sus súbditos, el hombre sobre la mujer y los niño/as...el padre/la madre sobre su hijx, como si de una propiedad se tratara.
Ejemplo: "Yo hago lo que quiero, es mi hijo!!; "Usted no es la mamá, no se meta"; "Aquí se hace lo que yo digo..."


2- Adultocéntrico
La crianza está basada desde el punto de vista del adulto, donde él es el centro (de poder, de toma de decisiones, de creencias y valores), no el niño/a, no considerando, validando y/o respetando las necesidades, intereses y gustos de éste. Se basa en una relación asimétrica entre el niñx y el adultx, donde éste ostenta superioridad, y es modelo de imitación de comportamiento, aún cuando éste no sea digno de imitar.
Ejemplo: Si un niño quiebra un vaso, podría ser castigado por ello. Si lo hace un adultx, sería un accidente.

3- Concibe la disciplina y la educación, como obediencia.
Este estilo de crianza mantiene a la base la creencia de que el niñx debe obedecer a sus padres sólo por el hecho de serlos, porque ellos son la autoridad, porque ellos saben, con el consiguiente mensaje de que ellos (los niñxs) no saben.. Los niñxs deben obedecer sin más, no tienen derecho a explicaciones, contención emocional ni dialogo. Desde ese punto de vista todo es válido para que nos obedezcan, el mandato, la amenaza, el grito, el golpe, la humillación, el chantaje o manipulación. 
Algunas frases que describen esto: "...y te pones la cacheta o te pego..."; "Obedece! Es por tu propio bien"; "Cuando seas grande lo entenderás". Estas expresiones, dan a entender al niñx que él es incapaz de comprender, lo invalida por el hecho de ser menor de edad y sólo cuando sea mayor, tendrá capacidad y merecerá una explicación.
"Sale del agua, obedece! Y no quiero verte llorar por salir del agua..." Y si llora, "mira todos te están viendo" (Humillación). Si el niñx hace pataleta para salir del agua y sólo pedimos obediencia y no acogemos su necesidad emocional de estar jugando con agua, ese niñx queda sin contención de su emoción, se siente solo en su emoción como una isla en el mar y abandonado por quién supone debiera acogerme (mamá, papá). Además, "....no quiero verte llorar..." Puede hacer que el niñx reprima y contenga su llanto o llore sin que lo vean, ocultándose, sin pedir ayuda y ampliando la sensación de soledad emocional.

4- Basado en el Conductismo
El conductismo es una corriente de la psicología que se basa solamente en la conducta observable, osea, el comportamiento. Desestima la existencia de la subjetividad, del mundo interno (la emoción) y lo que busca es controlar el comportamiento. Las prácticas de crianza de origen conductista se "ponen de moda" alrededor de los años 60, un momento histórico y sociocultural de luchas y liberación, y unas de las luchas de grupos de mujeres fue la liberación de su rol materno para introducirse al mundo laboral como un par del hombre, cuyo prototipo de la época era de macho proveedor. Tremendo error que causó estragos en nuestra historia, criando generaciones de personas con escaso afecto, por lo tanto descariñados, poco empáticas, indiferentes, hostiles, agresivas, abusivas...¿No habría sido posible la incorporación de la mujer al mundo laboral sin desnatulizarse de su rol materno irremplazable? Yo creo que sí pero a la sociedad (occidental y patrialcal por cierto) contribuyó mucho a esa desnaturalización. Y no hablo de "madres desnaturalizadas" como se juzga denostativamente, sino del alejamiento de nuestra naturaleza mamífera...Se crea la píldora anticonceptiva, las fórmulas de leche que reemplazan la leche materna, la mujer se incorpora al trabajo de lleno, delegando el cuidado de sus crías en otros, niñeras, guarderías, etc. Se normaliza que la madre esté varias horas y días lejos de su cría. Así la cría comienza sus días carente del afecto presencial de la madre, a veces también sin afecto de la persona que cuida a ese bebé. En ese contexto, las prácticas conductistas, de entrenamiento, de instrucciones, de mandatos vienen de anillo al dedo...
Aquí me alargo...
La mayoría de la prácticas de crianza que conocemos y se utilizan sin mayor cuestionamientos, se basan en el conductismo.
  • Premios/Castigos: Ampliamente demostrada su ineficacia ya que los niñxs aprenden a comportarse en función de conseguir ese premio o evitar un castigo, y no a entender las razones del por qué pueden o no pueden hacer algo. El castigo significa una pena, una condena, una sanción por un comportamiento que no queremos en nuestro hijx. Sobre todo significa la retirada del amor de ma/papá, al exigir sin comprender, al retirar brazos y miradas acogedoras, supone enojo del adulto que el niñx siente como enojo dirigido hacia su persona, no su conducta. Esto resta seguridad en el niñx y daña enormemente su autoestima. El uso de castigos puede hacer que el niñx, reaccione de 2 maneras muy distintas: Comience a mostrar una actitud muy sumisa y pasiva, o bien, actúe desafiante ante cualquier figura que represente autoridad. A largo plazo, el niñx puede desarrollar una personalidad muy pasiva donde podrá ser víctima de todo tipo de abuso (físico, emocional, bullying, sexual, acoso laboral...).Y el desafiante irá sembrando conflictos y relacionándose desde ahí con los otros. 
  • Silla de pensar: La silla, el rincón, la pieza....cualquiera que sea el lugar, esta práctica de "time out" o tiempo fuera consiste en parar abruptamente la conducta que no deseamos en nuestro hijx y le damos la responsabilidad de hacerse cargo de su comportamiento o emoción negativa, resolverla y volver a la conducta "correcta". Pero no les parece pedirle mucho a un niño de 2, 3, 8 e incluso más años? Esto es un castigo disfrazado, se castiga la conducta y además se le obliga a corregirla sin guía de cómo hacerlo ni contención afectiva del adulto. Los niñxs así , sólo sienten abandono y desamparo, se sientes solitos y culpables de su conducta. Ignora de plano sus emociones y sentimientos. Más que pensar y reflexionar, el niño sólo experimenta más enojo, enfado, ira, culpabilidad, frustración y resentimiento hacia los padres, porque siente que es rechazado en su totalidad (no la conducta que hace, el desorden o la pataleta por ejemplo) y sólo es aceptado y querido si es que hace la conducta que queremos. Peor aún no se le enseña a calmarse o no se le dice qué comportamiento es el que esperamos y esperamos que ellos lo consigan con la reflexión. Ejemplo: Niño le pega a otro. Usamos la silla de pensar. El niño que pegó queda iracundo, con sensación de incomprensión e injusticia, porque seguro que golpeó producto de un malestar que no fue ignorado por el adulto. Lo dejamos solo sin contención física ni emocional. Se le culpabiliza del acto sin comprender sus motivos, sin intentar averiguar qué emoción gatilló su impulsividad y se le obliga a disculparse. El niño que pegó no entendió nada, sólo sabe que sintió ganas de pegar y actuó. Y que a nadie le importó qué sintió, el por qué golpeó. Si lo pensamos más...somos nosotros quienes debemos tomarnos ese "time out" para pensar cómo resolver la pataleta, el conflicto o la agresión del niño. Pensamos qué podemos hacer en vez de reprimirlo y sacarlo de nuestra vista. Porque parece que su pataleta, su frustración, su enojo...nos molesta. Nos enoja que se enoje. Nos frustra que se frustre. Nos violenta que el niño sea violento. No les parece que las conductas se retroalimentan? Y Nosotros somos su principal modelo de imitación. No podemos exigir a nuestro hijx que no grite, pegue, insulte, discuta, haga berrinches, si nosotros lo hacemos en nuestra vida diaria.

  • Entrenamiento del sueño infantil. Muy tempranamente se les pone a los niñxs a dormir solos, a veces en la cuna rodeados de hermosos y suaves frazadas y peluches; Otras, al año, 2, 4...años de edad .se les pide que duerman en su cama solitos, porque si no "nunca los padres podrán sacarlo de la cama", se diceEs común también esperar que el bebé duerma más de lo que esperamos o a una hora determinada todos los días. Una de las razones de poner a dormir al recién nacido lejos de la cama de los padres, es el temor a aplastarlos e incomodidad. La verdad es que aplastarlo es bastante improbable así cómo uno caerse de la cama (el adulto). A menos que los padres pesen más de 100 kg, tengan un sueño muy profundo y un historial de mal dormir, lo más conveniente para el bebe es dormir cerca de los padres. ¿Por qué? Porque el bebé acaba de salir de su mundo uterino, donde fue cargado, sostenido y contenido por sus primeros 9 meses de vida. Desde ahí sentía el movimiento constante del caminar de la mamá, su voz desde muy cerca y todos los sonidos del organismo (latidos del corazón de la madre, fluidos, caídas de agua). Entonces, nada más abrupto que ponerlo lejos de todos esos estímulos a los que estuvo expuesto que le proporcionaron seguridad, placer y contención, sólo por el hecho de que nosotros no dormimos bien (incómodos y con temor). Hay alternativas para eso, hay cunitas de colecho o bien la cuna tradicional adaptada, adosada a la cama de los padres, de manera de asegurar la cercanía de la madre al bebé. Cualquier forma es válida si priorizamos el bienestar del bebé, sin claro, subestimar el nuestro. Estoy segura que el bebé preferirá eso ante que verse rodeado de bellos y suaves peluches (bellos desde nuestro punto de vista de adultos pero extraños y hasta atemorizantes para ellos). Es común también escuchar quejas de los padres que los niños no duermen bien e incluso algunos pediatras de hablar de insomnio infantil. El recién nacido duerme bastante al principio pero conforme crece, crece su interés por su entorno y con ellos las ganas de estar vigentes para conocerlo. Y es por eso, su curiosidad y motivación por el entorno será el motor que los mantenga despierto incluso, saltándose o retrasando las siestas. Si nosotros privilegiamos su sueño por encima de la motivación, e instauramos una hora exacta de siesta o sueño nocturno, porque "es lo adecuado" o para crear "el hábito", estaremos minando su curiosidad y motivación, obligándolos a detenerla. La frase "el hábito no hace el monje" cobra sentido aquí. Crear un hábito es seguir una conducta sólo porque sí, porque es "correcta" y se repite por costumbre, por entrenamiento y no se internaliza ni mentaliza ("estoy cansado, necesito sueño"), el niño no aprende a reconocer su necesidad de sueño y entonces, se lo aguanta hasta la hora "que tengo que dormir, porque es la hora que dice mamá", no mi cuerpo cansado. Cuando uno hace esto, podemos esperar un berrinche de aquellos...Porque les estaremos dando el mensaje de que su curiosidad y motivación no es importante, que queremos que duerman pronto para "descansar de ellos". Además es ilusorio y estresante para los padres espera que los niñxs duerman siempre a las 8 pm, por ejemplo. Nosotros nos dormimos todos los días a la misma hora? Lo que sugiere la crianza respetuosa es invitarlos al sueño, prepara el ambiente, irnos nosotros a acostar con ellos, leer cuentos, masajes relajante, aromas, luces tenues, todo lo necesario para propiciar el sueño. 
  • El uso de etiquetas. Muchos calificativos positivos o negativos surten tremendo efecto en los niñxs, sobre todo si vienen de personas significativas (padres, tíxs, abuelxs). Llorón, pesado, mal carácter, maleducado, tonto, burro, sorda, gordo, flaco, lindo, estudioso, deportista, madura, estudioso.....Cualquiera que sea, al ser nombrado por personas significativas se convierten en realidad para esos niños y comienzan a incorporarlo a su identidad, actuando el personaje que le da la etiqueta. Si nosotros le decimos constantemente a un niño que es pesado, él actuará pesado, porque "mama me dice que soy así", no puede ser simpático porque mamá no le dice eso. Si le decimos a un niño que es estudioso y sabe mucho, se sentirá fracasado si alguna vez no sabe la respuesta.   Si le decimos que es "desobediente", no podemos esperar obediencia! (la que esperan los padres con estilo de crianza autoritario).
  • Amenazas y condicionantes. Me voy de inmediato con los ejemplos: "Si te subes ahí, te vas a caer." Qué ganas le dará a un niñx subir, explorar, intentar algo, si la madre no confía en que lo puede hacer? Si  a la madre o padre le da miedo que se caiga su hijx, estamos frente a un adultx temeroso, que prefiere evitar una caída ante que surtirle confianza. Ese adultx debe trabajar y superar su miedo para no transmitirselo a su hijx y criar a un niñx temeroso, "Si no te comes toda la comida, no crecerás, te quedarás chico y feo;  Podemos ser más amorosos y creativos para lograr que coma su comida ante que atemorizarlo con que no crecerá. Luego veremos un adultx traumado, sí traumado con su estatura, forma de su cuerpo, mujeres con senos pequeños insatisfechas con su cuerpo, anhelando otro y no aceptando y queriendo el propio. "Si no te lavas los dientes se te caerán". Aunque esto puede estar cerca de la realidad, tampoco es tan así. Nadie asegura que el cepillado garantice una estupenda salud bucal, muchas personas se preocupan de su higiene, sin embargo, igualmente tienen problemas dentales, ya que éstos responden a factores multifactoriales. Para apurar la marcha de los niñxs o irse pronto del parque, "...me voy... o chao, ádios me voy, te quedas aquí solo". Esto es una amenaza terrorífica y traumantizante de abandono. Sí, los niños sienten que serán abandonados, que quedarán solos, a la deriva y los pobrecitos corren a nuestro lado suplicando (no explícitamente) que no lo abandonemos ahí..."Si no te portas bien, viene el viejo del saco que se lleva a los niños". No les parece sacado de una película de terror? No creo que merezca más explicaciones. "Ya vas a ver en la casa....en la casa te las vas a ver conmigo...en la casa vamos a hablar". Claramente esto es una amenaza se le retará, castigará o pegará. Poco o nulo diálogo... No les ha pasado que cuando escuchan un llanto en la calle, se inquietan y les dan ganas de abrazar y contener a ese niñx? O si ven a una madre retar o pegar a su hijx en la calle, piensan y sienten el dolor de ese niño? Y por qué con el nuestro no nos pasa eso? Porque "otra cosa es con guitarra" y cuando nosotros somo parte del conflicto, nos cuesta asumir nuestras formas de actuar, derivadas muchas veces de nuestra propia experiencia infantil, como hijxs. Como tratamos a nuestros hijxs es como fuimos tratados nosotros de pequeñxs.
  • La idea de que "los bebes no sienten, no se acuerda, no se dan cuenta..." Refleja fielmente la filosofía del conductismo. Los niñxs serían cajas vacías, carente de recuerdos, emociones y sentimientos, no saben de dolores...Si creemos esto, sobre todo lo último, entonces tampoco sabrían de alegrías..? Claramente sí tienen emociones y recuerdos, sólo que a edades tempranas cuando aún no dominan el lenguaje verbal no somos capaces de entenderlos y es el llanto y su lenguaje corporal y gestual, su medio de expresión y comunicación de necesidades. Que no se acuerdan de que los papás no estaban cuando los necesitó, que su llanto no fue contenido ni calmado por un adultx amoroso, que lloraba intensamente confinado en su cuna y nadie vino a verlo, que los papas se desaparecen sin el ritual de despedirse, que no se acuerdan del reto o golpe que le dimos, del terror implantado hacia los médicos con el fin de que no se enferme, caiga o lesiones...Sí claro que todo eso queda internalizado de alguna manera en nosotros a nivel inconsciente, en la memoría emocional y corporal. ¿Por qué creen entonces, que tenemos tantos problemas de adultxs, problemas emocionales, conflictos con nuestro pasado, rencores con nuestros padres? ¿Por qué siendo adultxs nos sentimos débil emocionalmente? Somos adultxs pero la gran mayoría tenemos la edad emocional en la que quedamos fijados por algún evento, generalmemte traumático, 4,5,8 años. Sólo tendríamos que preguntarle a un hipnoterapeuta. Podríamos pensar en los niñxs que enferman recurrentemente, como un llamado de ser atendido como un enfermo, con más cuidados, más arrumacos, más privilegios como poder estar más tiempo con sus papas (y estos pidiendo licencias médicas para cuidar a su cría). Qué! un privilegio estar más tiempo con los papas..!? Si es su legítimo y genuino deseo y derecho!  Qué los niñxs no se dan cuentan y o sienten que los padres están enojados o peleados entre ellos, que no se dan cuentan que han pasado 6,8,10 horas sin ellos, que usamos el alcohol como medio para calmarnos...Sólo recuerden sus propias experiencias de infancia, cómo se trataban sus padres, cómo se sintieron cuando los retaban, les prohibían o reprimían?


ESTILO DE CRIANZA RESPETUOSO

1- Concibe al Respeto como base de todas las relaciones. Para merecer respeto no hace falta cumplir la mayoría de edad o empezar a hablar. El respeto surge hacia nuestrx hijxs por el solo hecho de ser personas, únicas, individuales e irrepetibles, y que nosotrxs quisimos (de manera consciente o inconsciente) traer a nuestro mundo. El respeto de las necesidades básicas y primarias hacia el recién nacido, es el inicio de una crianza respetuosa porque respetamos su necesidad de apego, al propiciar el contacto con nuestro cuerpo y pechos, porque respetamos su necesidad de sueño y descanso sin interrumpir sus horas de sueños, porque respetamos con paciencia y contención lo que se demore en adaptarse a su nuevo contexto (pulmones, intestinos, ropita, agua, olores, personas...) porque respetamos su ritmo de desarrollo y maduración al no presionarlo con logros que se esperan para edades más avanzadas. Muchas veces nos apuramos "enseñándoles" a dejar el pañal, cuando podrían demorarse perfectamente hasta los 4 o 5 años de edad; o los matriculamos tempranamente en guarderías cuando aún no quieren separase de papás o dejar su casa-refugio, por ejemplo. Al poner sus necesidades como prioritarias les estamos dando el mensaje que viven en carne, de que son escuchados, mirados, atendidos...finalmente respetados ante sus genuinas e instintivas demandas. El recién nacido humano es el único mamífero totalmente dependiente de su cuidador. De lo contrario no sobrevive. Así lo diseño la naturaleza. No lo digo yo ni un grupo de mujeres "fanáticas por la crianza de nuestrxs hijxs", como peyorativamente se juzga a veces. La naturaleza creó este mecanismo de fusión madre-cría para asegurar la sobrevivencia de la especie. Y en esa dependencia, es la madre la llamada a proporcionar el bienestar, confort y placer de su hijx. Un niñx que vive el respeto, que se siente respetado, seguro será un niñx que aprenda a respetar (con fallos por supuesto) a sus padres y otros adultxs y seguro se convertirá en un adultx respetuoso. Para eso nosotros debemos ser respetuosos con todo otro ser, con la pareja, con la madre, con los amigxs, con los compañeros de trabajo...Serlo sólo con el bebé y no con los otros, traería una incoherencia interna, que también será percibida por el bebé. que será insostenible y tarde o temprano, terminaremos viéndonos faltandole el respeto a nuestros hijxs.

2- Democrático y Horizontal. Mantiene a la base la creencia de que el niñx y el adultx están en el mismo nivel: ambas personas merecedoras de respeto, con derecho a voz, consideración de sus puntos de vistas y buen trato. Se consideran a todxs los miembros de la familia por igual, erradicando el modelo de verticalidad en las relaciones, es decir, los padres sobre lo hijos, el hermano mayor por sobre el hermano menor, etc. No se trata de dejar a los niñoxs sin guía, sin orientaciones...No. Se trata de tratarlos como cualquier otro sin importar su edad. Pensemos cuántas cosas hacemos a los niñxs que jamás haríamos a un adultx...Criticar, prohibir (¿Le prohibiríamos a la pareja ver el partido de fútbol porque no llegó con el encargo que le pedimos?), resaltar el error, sermonear, gritar, pegar, castigar, obligarles a  hacer cosas que no quieren hacer, saludar a un extraño, ser tocarlos como si fueran peluches...En esto último me detengo porque me parece relevante destacar. Obligar a los niños no es nada democrático, obligar a nadie no lo es. Obligar a un niñx a saludar a un adultx, a besarlo...es bastante peligroso porque con esto le damos el mensaje de que traspase su incomodidad  y sus límites corporales, desestime su intuición/emoción sólo porque creemos que  "saludar es signo de buena educación". Les enseñamos así que su cuerpo puede ser besado y abrazado por un tío o familiar con quien no tiene vínculo, por ende un extraño, convirtiéndolos en presa fácil de un adultx depredador, en la forma de abuso físico y/o sexual. Pensemos: ¿Permitiríamos que un extraño nos salude efusivamente, nos abrace y bese por todos lados, que te toquen el cuerpo? ¿Permitiríamos que nos soben la cabeza, como si se tratara de un perrito?

3- Límites flexibles y razonables. En sintonía con lo anterior, los límites creo que son necesario porque trazan un mapa, un rayado de cancha no de reglas, si no un marco que resguarde la propia seguridad y a la de los demás, un marco que entregue valores y más que cosas que hacer o no hacer. Por eso, prefiero usar la palabra principio en vez de límites. El lenguaje es muy importante, y si ponemos "límites", ya produce cierto rechazo porque no permite, me frena, me coarta. En cambio principio (valores), da la idea de que desde ahí empezamos. ¿¡Qué distinto!? Por ejemplo, no pegarle a los animales podría ser un "límite", que limita la conducta, que frenaría el pegarle a los animales. Pero me frena y qué hago con mis ganas de pegar? o ver ¿qué pasa cuando le pego a los animales? Ganas válidas también. Pero si yo parto del "principio" de que respetamos a los animales, respetamos a todxs los seres vivos, estaría orientando a mi hijx a partir, empezar desde una conducta de respeto. Que estos sean razonables es muy importante también. En vez de "poner límite" porque "si y se acabó", "porque YO soy la mamá", "porque YO digo", "porque YO mando", "porque mientras vivas en mi casa así es la cosa", sólo genera rechazo, rencor, incomprensión en el niñx, ya que estos ejemplos son claros en su forma autoritaria y sin escapatoria, porque provienen de los papas, provocando una tremenda sensación de desesperanza. Porque les decimos "NO" a los deseos de nuestro hijx Podemos informar sobre los "límites", aún cuando sean pequeños y no nos entienda verbalmente, verán nuestra intención de comprensión al intentar explicárselos, sentirán que madre e hijx están en alianza, que la mamá también quiere cumplir los deseos de ese niñx pero  A medida que crecen, sabrán que hay razones de por qué esos "límites" e irán entendiéndolos.

4- Mantiene la idea de que al niñx se le debe acompañar en su proceso de maduración y crecimiento. Erradicar la idea de "enseñarle, porque él no sabe". El niñx va conociendo el mundo de manera paulatina y según el interés que este le despierte. El interés que muestre por algo va a estar gatillado por su seguridad y confianza en lxs adultxs cercanos y de su entorno, es decir, un niño curioso, preguntón y que se mueve libremente sin miedo o timidez, es muy probable que sea un niñx contento, seguro de que cuenta con el apoyo incondicional de sus adultxs afectivamente cercanos, por lo tanto no tendrá miedo de conocer y aprender. Por el contrario, un niño pasivo, poco curioso, poco juguetón, podría tratarse de un niñx que ha aprendido que lo que a él le interesa no es importante entonces, ya no lo busca. Nosotros como adultxs podemos mostrarles, facilitarles, proporcionarle material, exponerlos a distintas experiencias y ver qué y cuáles son las cosas que despiertan motivación en ellxs, estar atentos para descubrir qué es lo que los motiva es la clave para alcanzar aprendizajes significativos,osea, los que quedan en nuestros recuerdos y luego serán cimientos de nuestra personalidad. Cuando se nos impone aprender algo porque "ya es hora o ya tiene la edad suficiente", desestimando si el niñx quiere o no quiere aprenderlo, estamos aniquilando su motivación interna, su pro actividad, su genuino interés. Además debemos acompañarlos, si no somos nosotrxs los padres, busquemos a alguien idóneo  para hacerlo. Acompañarlos en sus juegos, en sus descubrimientos, en sus fantasías. Si lo llenamos de los más caros y lindos juguetes pero los confinamos a su pieza atiborrados de ellos, lo más probable que esos juguetes se llenarán de polvo. Un juguete sin un otro para jugar (un adultx o un par cuando ya están interesados en los otros niñxs, aproximadamente desde los 4, 5,6) es un juguete muerto. El juguete vive en interacción con un otro.

4- Gestión de Emociones. Aquí radica la gran diferencia de la crianza respetuosa con la crianza con un estilo más autoritario. En este último, comentaba que privilegia la educación, la instrucción, las normas, el "deber ser", la autoridad adulta. En la crianza respetuosa, es fundamental respetar las emociones de los niñxs, porque fue eso justamente, lo que causó estragos en nuestra sociedad (Dejo link que fundamenta esto). Tener en cuenta las emociones en el trato con los niñxs en todo momento es vital para darle seguridad y confianza, para trasmitirle que los amamos incondicionalmente aunque no nos guste su comportamiento o su actitud. Desde que están en el vientre, los niñxs son capaces de percibir nuestros estado emocionales y los hacen suyos. Luego, fuera de él y aún en etapa de sentirse parte de la madre, seguimos nutriéndolos de nuestras emociones positivas y también las negativas. El llanto del bebé, expresa alguna emoción exaltada (estrés) y debemos siempre intentar calmarlos y acompañarlos aún cuando no deje de llorar. Tener mucha paciencia y apoyo de otros para esa contención, si a veces no somos capaces de darla. El llanto es sinónimo de malestar y estrés emocional en el niñx. El estrés hace que segreguemos cortisol que excita, agita e irrita el sistema nervioso. Cuando hay mucha presencia de cortisol en el organismo estamos más expuesto a enfermedades físicas y psicológica (ansiedad, agresiones, depresiones). No subestimemos la mente del recién nacido y no escatimemos en hablarle en todo momento, en decirle lo que está pasando, lo que pasará, lo que iremos a hacer, invitarlo, considerándolos. Poniendo en palabras su malestar, "uyyy, te duele la guatita, la garganta y eso molesta, si es doloroso...yo estoy contigo, te estoy acompañando en tu malestar, estamos juntos en esto, tranquilx..."). A medida que crecen, nos enfrentamos a las pataletas (2 a los 6 años) y ahí, es necesario entender la mente y las emociones del niño. Cuando aparecen las pataletas, es producto de alguna frustración y rabia que siente el niñx por no lograr algo, se trata de alguna necesidad que no está siendo cubierta (necesidad física de correr y trepar, necesidad de atención, comprensión y afecto de un adultx). Aparece de manera espontánea, descontrolada y nunca planificada por el niñx, como a veces se juzga desde el mundo adulto ("lo está haciendo para llamar la atención o para manipular"). La mente del niñx se nubla y sólo aparece la intensa emoción de rabia, la cuál él está experimentando por primera vez y no sabe que que a eso le llamamos rabia, necesita de un adultx que contenga con calma, no con brazos (como camisa de fuerza), no con "ya, no llore más, no se queje", si no con calma y empatía. Si pide atención, hay que dársela. Históricamente se ha creído que es bueno ignorar las pataletas, incluso muchos profesionales lo siguen trasmitiendo. La verdad que las investigaciones dicen que ignorarlas afectan gravemente las emociones del niñx y la relación con sus padres. La silla de pensar, ignorar, reprimir las pataletas, provocarían más rabia, rencor por no estar disponible para ellos, incluso tristeza, desesperanza y sentimiento de rechazo por parte de los padres, el clima familiar se torna conflictivo y hostil para ese niñx. Y qué más triste para un niñx, sentir hostilidad, desamor e incomprensión por parte de sus padres. De ahí devenimos adultx con mucha dificultad para controlar nuestras emociones, somos agresivos, nos cuesta vincularnos afectivamente porque experimentamos la desconfianza, nos convertimos en islas emocionales....Lo indicado en estos casos sería:
No perdamos la calma. NO gritarles, pegarles, ignorarlos. Si no podemos nosotras como madres, está bien, seguramente recibimos esa misma experiencia cuando niñas. No somos madres ideales. No existe ninguna madre que también se descontrole y tenga su propia pataleta. Pero nosotras no lo pasamos bien, no hagamos a nuestros hijxs pasar por esto. Pidamos ayuda. A veces otra persona que no está 24 horas con ese niñx, está más fresco para actuar en ese momento.
Hablemosle, hagamos contacto visual y nos ponemos físicamente a su altura. Nada más atemorizador que ver 1,80 mts de madreo padre, hacia arriba
Ayudar al niñx a comprender lo que le está pasando, verbalizándolo, poniéndolo en palabras. Un ejemplo clásico, cuando lxs niñxs quieren comerse una golosina antes de almuerzo en el supermercado frente a las miradas de todxs. El adultx se siente incómodo porque cree que la conducta de su hijx es centro de mirada y juicio de todos los observadores. El adultx siente la necesidad de tomar el control y a veces es llevado por esa influencia a actuar autoritariamente. Uno no deber perder el centro, tu hijx. Bajas a su altura y le dices que entiendes que quiera comerse una golosina (se siente comprendido), son ricas a mi también me gustan (haces alianza, no se siente solo), pero ahora vamos a almorzar (límite protector), qué te parece si te lo comes después de almuerzo (negocias). Aún cuando no lo acepte y la pataleta siga, él ya escucho tu mensaje y se sintió comprendido, considerado. Eso no lo olvidará y lo acompañas hasta que lo acepte. Ahora si sigue de manera extrema, podría ser indicador de otra cosa, una dificultad de su temperamento, de la familia, del contexto, incluso la carga genética puede manifestarse. Si ese fuera el caso y hay un descontrol extremo, donde al niñx le cueste respirar, tenga fiebre incluso vomite de la intensidad de su emoción, yo en lo personal, le daría la golosina porque es más importante para mi el bienestar de mi hijx que la "norma" de almorzar la comida antes que la golosina.
Actuar de esta manera a veces es un tremendo desafío para los padres porque toma mucho tiempo, necesitas mucha paciencia y empatía de la que tal vez no experimentamos de nuestros padres, pero nuestros hijxs NUNCA tienen la culpa de nuestras experiencias, de nuestro escaso tiempo, de nuestra impaciencia...
Finalmente, me gustaría resaltar, que es MUCHO  más importante lo que hacemos con nuestro hijx que lo que le decimos. Es decir, si le decimos que la amamos constantemente pero en el trato diario no soy capaz de actuarlo, ese niñx o niña se sentirá no amado.

Gracias por leer
Pronto haré esto en voz para que les llegue este artículo sin quitarles el preciado tiempo, mejor dénselo a sus hijxs.



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