La Crianza con Apego (Attachment Parenting) es un término difundido por el pediatra inglés William Sears y que alude un tipo de crianza que se caracteriza por responder constante y consistentemente a las necesidades del bebé, las necesidades físicas y emocionales, intelectuales y sociales, a medida que crecen, de manera de facilitar el establecimiento de un apego seguro por parte del bebé.
Se le llama también crianza natural, crianza amorosa, respetuosa, empática, crianza vinculada...Todos son términos que apuntan a una crianza cercana, conectada, en sintonía y disposición para ese ser humano que crece ya desde el vientre.
Breve contextualización...
La Crianza con Apego se basa en los principios de la Teoría del Apego (John Bolwy 1907-1990).
La teoría nace de un escrito sobre privación materna que se le encarga al psicoanalista, en el contexto de post 2° Guerra Mundial y la trágica consecuencia de miles de huérfanos.
Unas de sus fuentes de observación fue en la biología, dentro la rama de la etología, de la mano de Konrad Lorenz. Donde estudio la impronta que dejaba la conducta materna de la mamá pato sobre sus crías.
La Teoría del Apego refiere que un recién nacido necesita establecer una relación con al menos un cuidador principal para un sano desarrollo emocional y social. Y si ese cuidador (la madre idealmente para ese bebé) se relaciona con ese bebé respondiendo y satisfaciendo sus necesidades (de sed, sueño, hambre, seguridad, protección, pertenencia, afecto, confort...) de manera inmediata y consistente, el bebé percibirá que puede confiar en la relación con esa persona. Puede estar seguro que su llanto será atendido y consolado, será ayudado si necesita ayuda, que será acompañado si se siente solo, que será abrazado y cobijado si tiene miedo, buscará protección y seguridad en esa persona si se siente amenazado. Si eso ocurre, estamos frente a un apego seguro. Este vínculo de apego lo establece el bebé durante su primer año de vida y antes, al experimentar la interacción con ese cuidador y es el primer modelo que conoce de relación con los otros y con el mundo.
Más tarde, a partir de la década de los 60, la psicóloga inglesa Mary Ainsworth, introduce el concepto de base segura tras la realización de un cuestionable experimento llamado "La Situación Extraña". De ahí también describió 4 patrones de conductas de apego que establece el bebé con su cuidador, clasificando 4 tipos de vínculos : Seguro, Inseguro ambivalente o rechazante, Inseguro evitativo y Desorganizado. En otro artículo escribiré sobre los tipos de vínculos y los estilo parentales que inciden es su establecimiento.
...SIGO CON LA CRIANZA CON APEGO...
Entonces, si la primera información y modelo de mundo la obtenemos de estas primeras interacciones con este adultx, cobra real relevancia esta primera experiencia del bebé porque de ahí armarán su esquema mental interno de lo que el mundo es: un mundo bueno y bello, donde las personas son confiables y fuente de apoyo y bienestar, por lo tanto se siente seguro de explorar. O bien un mundo duro, hostil, amenazante, donde no se puede confiar en los otros, donde los otros no son fuente de apoyo, compañía ni gratificación, por lo mismo, le causa miedo explorar el mundo.
La Crianza con Apego se basa en los principios de la Teoría del Apego (John Bolwy 1907-1990).
La teoría nace de un escrito sobre privación materna que se le encarga al psicoanalista, en el contexto de post 2° Guerra Mundial y la trágica consecuencia de miles de huérfanos.
Unas de sus fuentes de observación fue en la biología, dentro la rama de la etología, de la mano de Konrad Lorenz. Donde estudio la impronta que dejaba la conducta materna de la mamá pato sobre sus crías.
La Teoría del Apego refiere que un recién nacido necesita establecer una relación con al menos un cuidador principal para un sano desarrollo emocional y social. Y si ese cuidador (la madre idealmente para ese bebé) se relaciona con ese bebé respondiendo y satisfaciendo sus necesidades (de sed, sueño, hambre, seguridad, protección, pertenencia, afecto, confort...) de manera inmediata y consistente, el bebé percibirá que puede confiar en la relación con esa persona. Puede estar seguro que su llanto será atendido y consolado, será ayudado si necesita ayuda, que será acompañado si se siente solo, que será abrazado y cobijado si tiene miedo, buscará protección y seguridad en esa persona si se siente amenazado. Si eso ocurre, estamos frente a un apego seguro. Este vínculo de apego lo establece el bebé durante su primer año de vida y antes, al experimentar la interacción con ese cuidador y es el primer modelo que conoce de relación con los otros y con el mundo.
Más tarde, a partir de la década de los 60, la psicóloga inglesa Mary Ainsworth, introduce el concepto de base segura tras la realización de un cuestionable experimento llamado "La Situación Extraña". De ahí también describió 4 patrones de conductas de apego que establece el bebé con su cuidador, clasificando 4 tipos de vínculos : Seguro, Inseguro ambivalente o rechazante, Inseguro evitativo y Desorganizado. En otro artículo escribiré sobre los tipos de vínculos y los estilo parentales que inciden es su establecimiento.
...SIGO CON LA CRIANZA CON APEGO...
Entonces, si la primera información y modelo de mundo la obtenemos de estas primeras interacciones con este adultx, cobra real relevancia esta primera experiencia del bebé porque de ahí armarán su esquema mental interno de lo que el mundo es: un mundo bueno y bello, donde las personas son confiables y fuente de apoyo y bienestar, por lo tanto se siente seguro de explorar. O bien un mundo duro, hostil, amenazante, donde no se puede confiar en los otros, donde los otros no son fuente de apoyo, compañía ni gratificación, por lo mismo, le causa miedo explorar el mundo.
La respuesta inmediata y coherente del cuidador generará una fuerte conexión emocional entre éste y el bebé, basada en la empatía, seguridad y confianza, que propiciará un desarrollo de una personalidad segura, independiente y capaz de establecer buenas y sanas relaciones, teniendo evidentes repercusiones en la infancia, adolescencia y adultez.
Los seguidores de la Crianza con Apego del doctor Sears, identifican algunas práctica para fomentar un apego seguro. Como parte de ellas, me permito sugerir:
Los seguidores de la Crianza con Apego del doctor Sears, identifican algunas práctica para fomentar un apego seguro. Como parte de ellas, me permito sugerir:
1. Gestación Consciente. La llegada de un hijx se puede vivir desde la etapa del embarazo. Tratar de conectarse con él a través de la toma de consciencia y aprendizaje de nuestro cuerpo, aprender a escucharlo y a darle lo que necesita para cada momento (agua si tenemos sed, descanso si estamos cansadas...) es el primer paso para conectarnos emocionalmente con nuestro bebé porque él está en nuestro cuerpo, así que es por ahí donde se manifiesta.
2. Parto respetado. Donde las necesidades de la madre y el bebé estén consideradas EN TODO MOMENTO. Con esto, es importante informarse cómo, dónde y con quién queremos que ocurra el nacimiento. Informarse alternativas posibles, parto en natural, parto asistido, parto hospitalario, parto en casa...quién nos puede acompañar, sobre la violencia obstétrica y prácticas médicas que dificultan el proceso de parto en vez de apoyarlo. Un parto muy natural o muy medicalizado puede ser siempre respetado si las personas que nos rodean, también comparten la idea de que el respeto es la base de las relaciones y que ese bebé que nace es merecedor de ese respeto al minuto de recibirlo.
3. Respuesta sensible, empática a las necesidades del bebé. Esto implica estar disponible emocional y físicamente. En armonía y en equilibrio, debemos procurar estar emocionalmente dispuestas para acoger, dar amor y cuidado a ese bebé. Para eso, nosotras también tendremos que experimentar esa sensación de confort emocional. El padre del bebé y la familia extensa serán los llamados a proporcionar este clima afectivo para la madre. La respuesta física de la madre es muy importante porque es por el cuerpo donde siente todo el bebé, es su medio de comunicación con el mundo y nuestro cuerpo también fue suyo por 9 meses y hoy afuera de él, busca su contacto de manera instintiva para su supervivencia. El contacto piel a piel desde el primer momento de nacido el bebé es muy importante para el establecimiento de un apego seguro. No existen procedimientos ni prácticas médicas que sean más importantes que este
momento . Excepto, cuando se trate de situaciones donde haya riesgo vital.
Luego, mantener el contacto, con mucho contacto corporal, masajes, cosquillas mucho cargarlo en brazos, dejará el mensaje de "ser muy querido"en la memoria corporal de bebé.
momento . Excepto, cuando se trate de situaciones donde haya riesgo vital.
Luego, mantener el contacto, con mucho contacto corporal, masajes, cosquillas mucho cargarlo en brazos, dejará el mensaje de "ser muy querido"en la memoria corporal de bebé.
4. Lactancia al primer momento y a libre demanda. La lactancia tiene múltiples beneficios para la madre y el bebé. Llevarlo al pecho materno al momento de nacer, facilita mucho la instalación de un apego seguro porque el bebé, tras la gran y fuerte experiencia de nacer, recibe inmediatamente consuelo y confort en el pecho que sería lo más parecido al vientre materno. Luego de eso, la lactancia se da de forma natural, gradual y procesual. Siempre es bueno apoyarse y juntarse con otras madres en etapa de lactancia ( Liga de la Leche Internacional). La demanda, debiera ser libre, porque así como el bebé estuvo tan bien acogido en el útero y a un pensamiento de poder satisfacer sus necesidades (de contacto con la madre, de comunicación, de calor, de sed...), la teta viene ahora a cumplir ese rol de satisfacción de sus necesidades. Pero ahora él tiene que hacer un esfuerzo que medie esa satisfacción, su llanto. El llanto es su medio de comunicación y con él comunica su malestar, siempre malestar, ningún llanto es placentero. Y si el bebé sigue llorando tras los 20 minutos de la teta derecha, y "hay que cambiarlo de teta" y luego esperar 4 horas más, como dicen muchos mal informados pediatras, lo único que estamos enseñándole a nuestro bebé que su necesidad de tomar teta (para calmar su sed, soledad, miedo, calor, frío, miedo, etc) no es tan importante como lo es el "cambiarlo de teta, esperar 2 ó 4 horas", despertarlo para darle de "comer". Esto es una practica que instala el germen de apego inseguro porque no satisface de manera inmediata su necesidad. Un bebé no puede esperar...O de otra forma, puede esperar pero le hace mal.
La teta es la sustancia nutricia natural y fundamental para el bebé, nutricia de amor, de relación, de alimento...por lo que no debería ser interrumpida por prácticas y consejos médicos inadecuados.
5. Atender siempre el llanto del bebe. Esto es fundamental. Aquí, no podemos hacer oídos a los consejos de dejar a llorar al bebé para que aprenda a esperar, para que "maduren los pulmones", para que "no sea tan mamón". Todos desafortunados consejos que escuchamos de familias y médicos. Esta comprobado científicamente que el llanto es sinónimo de malestar, de displacer, de estrés. Y no atenderlo, es una forma de violentar a nuestro bebé. El estrés hace que segregemos la hormona del cortisol que afecta negativamente nuestros organismo, destruye tejidos, puede destruir neuronas y provocar irritabilidad y conducta agresiva. Siempre debemos atender ese llanto, calmarlo, arrullarlo, todo lo que sea necesario para buscar su bienestar. Incluso prender la tele y ver monitos a las 3 am, si eso es la única forma que encontramos para calmar a nuestro hijx. Un bebé que es atendido apenas comienza a llorar, será un bebé que sabe que el adultx a su lado hará todo lo posible y de inmediato en calmarlo y traerle tranquilidad, instalando bases para un apego seguro. Existen scanners de cerebro de niños de 2 años que muestran las diferencias cerebrales entre el niño con estrés mantenido, versus, el bebé que ha vivido menos estrés. Dejo link de breve artículo de una colega mamá bloggera.
6. Colecho. Co- lecho, compartir el lecho con el bebé. Esta es una practica natural e instintiva de los seres humanos para asegurar la supervivencia. Si la madre no dormía con la cría podía venir el depredador y llevársela. De ahí viene esta práctica, ojo! no es moda. Dormir con nuestro hijxs, asegura un mejor sueño para el bebé, que siente, huele, toca a su madre cerca. Si necesita de la teta, basta con acomodarse y darle, sin tener que levantarse. Cuando el bebé está más lejos, en su cuna, primero se despierta solo, rodeado de mantas y juguetes blancos, suaves y blandos que no son nada parecido a la piel y a la teta de la mamá. Se siente solo y lejos, llora. Llora hasta despertar a los padres, lo que llevará unos minutos antes que se despierten. Mientras tanto, el bebe, segregando cortisol. Luego, tomarlo, calmarlo y acomodarse para dar teta o mamadera entre las oscuridad y las cosas que no se encuentran...resultado madre, también estresada, soñolienta e irritable. Colechar traerá un mejor dormir para el bebé y sin duda a la madre, evitando esta común y triste escena, a la mitad de la noche.
Cada familia decide qué les acomoda y resulta más, hay padres que duermen con sus hijxs desde recién nacidos en la cama matrimonial, otras adosan cunitas de colecho, otros juntan camas (2 plazas + 1 cama 1 plaza). Hay varias alternativas y todas válidas.
Cada familia decide qué les acomoda y resulta más, hay padres que duermen con sus hijxs desde recién nacidos en la cama matrimonial, otras adosan cunitas de colecho, otros juntan camas (2 plazas + 1 cama 1 plaza). Hay varias alternativas y todas válidas.
7. Exterogestación. Esto es la gestación fuera del útero. Nuestras crías nacen inmaduras, muy diferentes a otros mamíferos que a minutos de nacer, ya se paran en sus propias patas (jirafas, caballos...). Necesitan el cuerpo humano cerca para terminar de desarrollar progresivamente su inmaduro cuerpo. De no haber evolucionado el ser humano a la posición bípeda, nuestro período de gestación sería más largo. Pero cómo evolucionamos, dentro de una serie de cambios estructurales (óseos), las caderas se estrecharon y con eso se acorta el periodo de gestación para que el bebé logre salir sin dificultades. Y sale, pero inmaduro aún. De ahí la tremenda importancia de los primeros cuidados.
El cuerpo de la madre y bebé se inter relacionan constantemente y su contacto permanente afecta positivamente el desarrollo de los sistemas del bebé: Sistema nervioso y mayor desarrollo neuronal, sistema inmune, fortalece el sistema cardiovascular, ritmo gastrointestinal, ritmo de la respiración, del sueño, temperatura del bebé. Ayuda mucho la expulsión de gases y evita así los cólicos de los primeros meses de vida, como así también a los bebés que sufren de reflujo. Los bebé duermen más y mejor, lloran menos al ser contenidos inmediatamente y al estar cerca de la teta. También al estar en continuo movimiento, los bebés recuerdan el movimiento que experimentaron por 9 meses al interior del útero.
Por eso sugiero vehementemente el uso de fulares y/o mochilas ergonómicas, porque no hay barzos que resistan cargar por 9 meses a nuestras crías. Lo importante es siempre poner atención en la posición correcta del bebé. Una posición adecuada, como la posición ranita, ayuda además el prevenir e incluso corregir la displasia de caderas.
8. Relacionarse desde lo positivo. Una forma de relacionarnos con nuestras crías desde una perspectiva amorosa, donde acompañar el desarrollo de este nuevo individuo es un privilegio y no un pesar, una imposición o un sufrimiento. Maternar puede ser difícil pero también puede ser placentero si cambiamos la perspectiva y la forma de relacionarnos con el bebé.
Eso significa relacionarse desde lo positivo. Relacionarse desde el amor y el respeto, de manera incondicional.
Los estilos de crianza que respetan las necesidades de los bebés, se caracterizan por ser flexibles, adaptables, horizontales, democráticos, bien tratantes. Adaptarse e improvisar, priorizar lo importante de lo que no lo es, considerar en todo momento el bienestar del niñx, donde se le considera como otro ser humano igual que nosotros, con los mismos derechos y deseos, sólo que para satisfacerlos necesitan en todo momento de nosotros. Y de ahí la importancia de la relación. Una relación que satisface necesidades, genera confianza y afecto.
El amor de los padres es incondicional, siempre amamos a nuestros hijxs pero aún amándolos, a veces ocupamos ese amor para lograr que los hijxs hagan lo que deseamos. Frases como: "Si no te vistes me enojo"; "Si no te comes la comida, no jugamos más; "No te quiero aquí si no vienes con zapatos y lista para ir al colegio"; "No quiero verte otra vez con esos amigos". Son frases que entregan la información de que "para ser querido tengo que hacer lo que tú dices". Esto, aunque no lo queramos, condiciona el amor hacia nuestros hijxs. Ojo!: Información así, puede hacer que crezcamos hacia adultxs con la idea de que para ser querido tengo que ser, hacer, creer como un otro que signifique una figura de autoridad. No hacer esto, puede salvar a nuestros hijos de ser víctimas de bullying, abuso sexual o parejas abusivas...
Por eso un estilo de crianza rígido, autoritario, adultocéntrico, desvinculado...ha provocado estragos en muchas generaciones. Cuando los horarios, las rutinas, la norma auto impuesta, la norma social y el deseo de los adultos está por encima del deseo de los bebé; cuando se utilizan prácticas de adiestramiento para dormirlos, para que controlen esfínteres, controlen su frustración y emoción; cuando las pataletas son consideradas "mañas" o caprichos; cuando se cree que los niñxs manipulan; cuando se le obliga....Todo estas prácticas no consideran la necesidad del niñx, sus ritmos, sus intereses, su motivación. Un niño que no es considerado, no es escuchado, mirado, es un niño anulado, negado, invisible ante los ojos de los padres y por lo tanto, ante el mundo.
9. Ambos padres involucrados. Criar un bebé es un trabajo de equipo. Admirable las madres que crían solas! Es importante mucho apoyo para criar y criar respetuosamente. Una pareja/padre que acompaña, que escucha, que da seguridad, que hace labores domésticas, que hace de filtro para proporcionar el mejor ambiente para la diada madre-hijx, que provee económicamente, que hace TODO lo que no puede hacer la madre para privilegiar el estar con el recién nacido (desde peinarla mientras descansa con su bebé en brazos, hidratarla cuando amamanta, cocinar la comida favorita), es un apoyo muy importante y tranquilizador para la mujer. Familia extensa, tías y tíos, abuelas, abuelos, amigxs, también son llamados a apoyar este proceso, ya que criar no es una tarea fácil y mientras más personas que proporcionen amor y bienestar, mejor. Hay que volver a observar nuestros orígenes y la naturaleza. Nuestros ancestros criaban en tribu, en comunidad. El aislamiento que vivimos ahora es un invento moderno, producto también de la idea de que no podemos confiar, no podemos confiar en los otros, no puedo confiar la crianza en un/a otro...
Así que a juntarse con otrxs, con las familias, con amigxs, con grupos de interés. No estamos solos en esta tarea y cuando nos encontramos con otros en la misma, nos reconocemos, y nos sentimos perteneciente a esta creciente corriente de la Crianza con Apego.
10. Considerar las necesidades de todos. Para logra satisfacer las necesidades del bebé, debe haber una madre con sus necesidades cubiertas. Para que esto suceda, idealmente también es necesario un padre satisfecho...Suena un poco difícil pero con al menos tenerlo presente y apuntar a ello, es el primer paso. Cubrir las necesidades de un recién nacido es un trabajo lleno de amor, pero también puede ser un momento complejo, cuando falta apoyo, cuando falta familia y amigxs que puedan apoyar en esta etapa, cuando uno o ambos padres se sienten superados, estresados, desesperados... Apoyar emocionalmente con compañía y comprensión, aportando en hacer compras, hacer aseo y lavar ropa, en acompañar y entretener a los hermanitxs si los hay, son ayudas muy preciadas en estos momentos. Luego a medida que el bebé crece y alcanza mayor autonomía es muy aconsejable retomar espacios personales, si se siente necesario, si se siente la necesidad. Sin culpas, retomar algún hobby, hacer un deporte, juntarse con amigxs a tomarse un café, hacerse un cariño, antes de sentirse superadas y con ganas de arrancar del mundo de los pañales y juegos. Si lo hacemos así, es más fácil que aparezca la culpa. Si lo planificamos y acordamos con pareja y familia para que apoye en estos tiempos individuales, disfrutaremos de una actividad que nos llene y recargue de energía a modo de auto cuidado para seguir en la tarea de la crianza. Tanto la madre y el padre debieran tratar de procurarse estos tiempos.
Agradezco enormemente sus comentarios.
Mariela Unda A:
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